Hasta mis treinta y pico no recuerdo lagrimear por emoción, creo que una de las primeras veces que me ocurrió fue en una cancha, ascenso de Quilmes 2003 en Ferro, escondido detrás de unos lentes de sol, mi amado club volvía a primera división después de un sin numero de frustraciones deportivas.
A partir de allí empezó a ocurrirme, esto de la emoción, con mayor asiduidad, puedo contarles cuando nació mi hija como un momento culmine en mi vida, probablemente ese momento sea el ultimo recuerdo que tenga cuando inexorablemente me llegué el momento de partir.
En un viaje a Rosario, en el ómnibus, me encontré con la grata sorpresa que proyectaron la película sobre la vida de Manuel Belgrano, al ser uno de los personajes de la historia que mas me apasiona, gran parte del relato era conocido para mi, pero en el final, con la impresionante interpretación de Pablo Rago, cuando se produce la muerte de Don Manuel, en la mas absoluta pobreza luego de haberlo dejado todo por la causa, por la patria y por la libertad, rompí en llanto mas de tristeza que de emoción, porque en ese preciso momento entendí que aquella batalla que dio Don Manuel, seguía en ese momento, y que su muerte de poco había servido ya que el mismo poder contra el que luchó incansablemente, representado por otros nombres, por otros grupos, seguía comandando en nuestro amado pais.
A Guillermo Moreno lo juzgará la historia, le dará su merecido lugar, un tipo que peleó contra todos los poderosos al mismo tiempo, un compañero al que han descalificado utilizando los peores agravios que se le puedan adjudicar a un ser humano. No hubo día en los medios en estos últimos años que no se haya mencionado su nombre de manera negativa, pero lo que digan o dejen de decir estos mercenarios de la palabra calculo que lo tenían sin cuidado, lo que duele, lo que molesta es que con su gestión, con infinitamente mas aciertos que errores, intentó defender nuestros bolsillos, y el de los que lo denostaron, cuantas veces escuchamos la estupidez de "Este producto no ingresa al país por culpa de Moreno", porque claro, Guillermo es caprichoso, si vos fabricas lapices y te dejan importar indiscriminadamente lapices lo mas probable es que te fundas y dejes gente en la calle.
Te cuidó el trabajo y el bolsillo estúpido, y estas contento porque un pseudo periodista te dice todo los días que Moreno es el demonio, hoy en día, con las redes sociales, con esta poderosa arma que se conoce como Internet, podes enterarte de todo, 5 de diciembre de 2001, ese mismo periodista nos informaba(?) que las medidas tomadas por De La Rua eran positivas y que habían sido bien vistas por los mercados, no hace falta que les cuente que pasó dos semanas después.
Para los que dicen que Guillermo se va por los fracasos, les digo que la desocupación esta en el orden del 6.8 %, ese triunfo se lo debemos también a el.
Desde este humilde lugar, te digo Gracias Guillermo, por decirle en la cara a los directivos de Clarín lo que son, por bancarte todo lo que te tiraron, por tu honestidad, lo que habrán hurgado para ver si tenias algo espurio y solo encontraron un video irónico con unos guantes de Box, por tu lealtad al movimiento, porque no les tuviste miedo y por llevar tatuada en tu mente esa frase que dice que la única lucha que se pierde es la que se abandona.
