Se autoproclaman zurdos, troskos, revolucionarios, y tienen entre sus estandartes banderas, remeras y carteles colorados con imagenes del CHE.
Si el CHE viviera daría para un libro pensar que haría con estos revolucionarios de estudios de TV por Cable, pero ahí van, siempre tan funcionales al poder, a realizarles un nuevo favor.
Resultaría paradigmático y hasta gracioso resaltarles la contradicción de subirse al camión de Moyano o al tren de Maturano, pero justamente esto último es lo que deja de lado cualquier humorada cuando me acuerdo de Pablo Ferreyra.
De cualquier forma, con la extorsión de Moyano a la UTA o con los piquetes de la izquierda funcional, Clarín logrará su tapa de la ciudad vacía que, a fin de cuentas, es el verdadero objetivo del paro.
Contracampo
Hace 1 día