El Drama de vivir contaminado

Luego de Contaminarnos durante décadas y, sobre todo en estos últimos años, el grupo cuya punta de lanza es el gran diario Argentino, ha escuchado la voluntad del pueblo, ha aprendido la lección del domingo pasado, ya no ataca mas al gobierno de manera directa, ahora desestabiliza desde la oscuridad como en los viejos buenos tiempos.

Llama la atención a mas de la mitad de los argentinos (el 54 % para ser mas exactos) el cambio de estrategia, desde el lunes, tras soslayar como nunca antes que Cristina "Arrasó" en las elecciones, empezó a bombardearnos desde su infinidad de medios con una preocupación que los Argentinos conocemos bien, la cotización del dólar.

Que el central no para de vender divisa para controlar el precio, que los operativos de la AFIP en las casas de cambio, hacen dudar a mas de uno que el verde billete se disparará a niveles solo comparables a los que pronosticaban economistas como Laje allá en plena crisis del 2001.

No somos tontos, tenemos en claro que la crisis europea de alguna forma impactará sobre nuestro terruño, pero esta nueva operación del multimedio, además de desestabilizar también tiene por objetivo llenar aun más sus arcas, me imagino la cantidad de verdes que deben tener guardados en sus cuentas en el exterior.

Pena da menos de la mitad de la población (el 46 % para ser exacto), vieron impávidos el resultado de la elección, no podían creerlo, si los canales que miran, los diarios y revistas que leen, las radios que escuchan, les dicen que todo es una mierda, entonces de que manera gano la presidenta el domingo, si ni siquiera denunciaron fraude?.

Esa es la peor contaminación, el repiqueteo constante de una mentira hace que muchos crédulos la crean, el famoso paradigma miente miente que algo queda, y, de allí la sorpresa, y de allí la reacción violenta (Desde lo verbal sobre todo o desde las redes sociales), porque viven una realidad paralela, la tan ponderada “gente” la quiere a la presidenta como lo quería a Néstor, es innegable aunque quieran parar un Tsunami con un paraguas de esos que venden en Constitución los días de lluvia, lloramos la muerte del pingüino, nos emociona cuando la presidenta habla, no es algo fingido, es sentimiento, y contra eso, no pueden.