Asistimos hoy a un espectáculo bochornoso. Día a día evito ver los canales de noticias del monopolio (ya que CN23 no puede verse por Cablevisión) para intentar no incrementar mi mal humor matinal, pero hoy, sabiendo del acto de los trabajadores en conmemoración a su día, encendí la tv para encontrarme con los titulares impactantes con frases como “Caos” “Miedo” y todos los adjetivos desmoralizantes que nos llegan desde los multimedios, pero no, hoy el aparato opositor disfrazado de Empresas de Comunicaciones, están transmitiendo en vivo y en directo, con enviados y todo, la boda “real”.
Podemos discutir acerca de las monarquías, de su rol casi decorativo, de los abusos cometidos a lo largo de la historia, pero, que tienen que ver con nosotros?, con nuestra identidad, con nuestras costumbres, realmente, a quien le interesa que es de la vida del Hijo de la infortunada mujer que murió en circunstancias poco claras y del hombre de las preferencias exóticas a la hora de elegir a sus parejas.
La doble moral de la familia real que, por un lado no permite asistir a su estirada fiesta a poderosos que tengan que ver con delitos en contra de los DDHH mientras que por otro lado apoya cuanto bombardeo y genocidio ande dando vueltas por el mundo, por caso el de Libia actualmente.
No me interesa para nada todo el marketing y todas las costumbres que tengan los ingleses en este tipo de eventos, y lamentablemente no puedo cambiar de canal, porque lo transmiten todos, por suerte la TV pública queda exenta de semejante degradación. Como queda todavía impregnado el espíritu colonial en muchos habitantes de nuestro amado país, por suerte cada vez somos más los que nos indignamos con situaciones como esta.
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