Hoy encontre dos
pesos. Estaba llenando un volquete, un volquete nacional y popular, y estaban
ahí, bamboleándose con el viento. Un día, bien pibe, veníamos caminando con mi
papá, había una monedita en el piso, unos 25 centavos de hoy, mi viejo se
agacho, los tomó y con una mueca medio triste me dijo “El ahorro es la base de
la fortuna”.
No la estábamos
pasando bien, la plata no alcanzaba y si bien nunca sentí que nos faltara algo,
según mi familia hubo veces que si falto, y hacen referencia a un almuerzo en
el cual las milanesas no eran abundantes, y, reitero, según el relato de mis padres, hice la gran
Tota Maradona para que mi hermana comiera, me cuesta creer que hubiese luchado
tan poco por una milanesa, pero sinceramente cuando me lo cuentan a ambos se le
llenan los ojos de lagrimas así que debe haber sido así.
Era esta época del
año, lo de la moneda, no lo de la milanesa, lo recuerdo porque mi hermana aun
no había nacido, intento seguir escribiendo pero dejar una milanesa? Se ve que
era un chico bueno, hoy como, después pregunto.
Esperábamos con
ansias la noche buena, éramos muchos primos y casi todos de la misma edad,
lujos, no había, alguna que otra Gaseosa, no muchas, solo en las fiestas y en
los cumpleaños aparecían.
Cuesta creer como
con el paso del tiempo cambian las prioridades, antes, no veíamos la hora de
armar el arbolito navideño, hoy me hablan de armar al arbolito y pienso en
llenar de chumbos al tipo que vende dólares en la calle Florida.
Después de cenar,
la ansiedad nos mataba para que lleguen las 12, para ver si de una puta vez
venia Papa Noel, en eso mirábamos al cielo. Yo tenía un tío, muy autentico, era
es y será un autentico pelotudo, me hacía mirar al cielo y me decía con esa voz
tan típica de, de los pelotudos, no hay otro adjetivo que lo grafique mejor, “ahí
lo vi” y yo confundía un avión una estrella con los trineos y los Renos, y si
llegaba a pasar un Satélite de la Guerra Fría ni hablemos, ya veía hasta los
Tres Reyes Magos, recuerdo empezar a dudar de la existencia del gordo vestido
de Rojo justamente por las insistencia de este tío mío, reconocido por su
enorme pelotudez.
Y una noche llego
Papa Noel, seguramente pensaran que el exceso de Mantecol limo definitivamente
mis neuronas, pero no, llego, y hay fotos que atestiguan el momento.
Familias con
mesas mas opulentas que la nuestra, con equipos de Audio “Estéreo”, no tenían
la suerte de contar con la presencia de Papa Noel, para nosotros era real, si
nuestros tíos lagrimeaban, mi abuela con los ojos llorosos le pidió sacarse una
foto, una locura, tenia regalos para todos, si para todos, hasta unos primos
que nunca recibían regalos ese día tenían los suyos.
Los vecinos traían
a sus chicos para que lo vean, un verdadero suceso, todos preguntaban de donde
vino? Y vino caminando desde el fondo de la casa, entre el susto, la emoción
nadie pensaba en ese detalle.
Y como vino se
fue, nunca lo olvidamos, creo que todos los que estuvimos esa noche jamás la
olvidamos, hoy que muchos no están, y muchos que están ya no son lo que eran,
me quiero acordar de esa noche, lo felices que fuimos todos esa noche, a veces
no hace falta atestarse de comidas y bebidas para pasar una noche inolvidable
(la cámara de supermercados chinos me está tocando la puerta).
Les deseo una
feliz navidad, y un 2012 sensacional, Besos para todos de parte mía, de mi
amada esposa y de mi princesa que está por venir.
Epilogo
El que se
disfrazó de Papa Noel fue mi papa, la verdad no lo reconocí ni de casualidad,
mi madrina y mi tío compraron los regalos para aquellos que no tenían, un gesto
desinteresado de los muchos que han tenido en esta vida. Mi tío Pocho es un pelotudo.
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