viernes, 23 de septiembre de 2011

Es Para Vos

Salgo de casa temprano, como cada día, el perro del vecino me ladra, como cada día.
Me subo al tren atestado de gente haciéndome lugar con los hombros como si fuera un delantero en pugna del último centro que caerá en el área buscando un empate que nunca llegará. Y así sigo hasta que salgo del subte, ahí la cosa mejora, las escaleras desembocan justo en una plaza, con árboles bien cuidados, todo prolijito para que los turistas lo vean y de pronto compren alguna campera de cuero, los aromas cambian, los colores empiezan a dejar atrás los tonos monótonos del invierno, me siento cansado, a veces.
Es un buen año, las cosas van bien, a pesar de ver un afiche gastado de Silvina Giudice, dan ganas de olvidarse de los que nunca se olvidan de defender lo indefendible, y así seguimos.
Es increíble pensar en cosas que antes eran trascendentales y ahora solo nimiedades, nada tiene la real dimensión, muchas veces las palabras están de mas, pero muchas otras, de menos.
Veo a la gente con sus celulares, algunos ostentándolos, otros disfrutándolos, en eso escucho un comentario desagradable, “Cualquier negro tiene una BlackBerry” dicen dos chicas paquetas, pero paquetas de verdad, las miro como para decirles algo y no encuentro las palabras adecuadas, y esta bien que no las haya encontrado, estoy en Capital, la Capital del Asco según el cantante Rosarino, y me pongo a pensar, que es lo que molesta?, pero no encuentro las respuestas, solo vaivenes en mi mente que no llegan a nada en concreto, será la Exclusividad?.
Que me importa lo que gana un camionero si lo que yo gano me alcanza? Pero ese no es el eje de la cuestión, el razonamiento (si se lo puede llamar así) es, “si los camioneros ganan como yo y me los encuentro en los bosques de Pinamar me baja la glucosa”, creo que eso es lo que quiero decir cuando hablo de la exclusividad, ya ni siquiera se trata de solidaridad y de egoísmo, se trata que el otro no tenga lo que yo tengo.
Es viernes, estoy de buen animo, a pesar de los pesares, el rabino diputado estaría orgulloso de mi frase, y si, todo tiene sentido ahora.
Para vos, que no tengo la menor idea de donde me estarás mirando…