Mis dos abuelos sin conocerse estuvieron aquel
día hace 68 años, al menos uno estuvo en el bombardeo del 55, ese bombardeo
cobarde, cruel, contra el pueblo desarmado.
Años más tarde desde otros aviones pero con el
mismo odio tiraban compañeros dormidos al mar, y si estimado, los diarios
decían que todo estaba bien.
La escala de valores de los medios que se
impregna impunemente en lo que se conoce como “La Gente” considera que la
muerte de dos pibes por las precarias instalaciones en las que vivían es
infinitamente menos grave que una editada discusión de un candidato oficialista
con un agente de Tránsito, y así seguimos 68 años después.
Son tiempos en que, como dice la tribuna, hay
que aguantar “En las malas mucho más” reza el cántico, nunca fue fácil ser
peronista, cuando se tocan intereses de los poderosos estos responden con
sangre y muerte, esta campaña política nos duele porque llegan al paroxismo del
cinismo, ex integrantes de un gobierno que huyó del poder dejando 39 muertes y
vertientes de deudas, tal es así que solo hace un año se terminaron de pagar
los BODEN 2012, nos explican con adorables chicos que ellos son el futuro,
intendentes que fueron electos por pertenecer al oficialismo se dan vuelta con
la velocidad de una hoja en pleno otoño y dicen ser lo nuevo, critican la
inseguridad y la inflación, los que tenemos más de 40 sabemos bien lo que es la
inflación, también sabemos lo que es la desocupación y como la famosa teoría
del derrame se va al carajo cuando el poder lo tienen los empresarios.
Tenemos que escuchar azorados como un
militante de la agrupación creada hace horas por el multimedio nefasto la
“Belén Mosquera” nos dice que con 3 preguntas se da cuenta si sufriste o no con
la dictadura e intercambia el verbo apropiar por el verbo rescatar, mucho
cinismo mis amigos, supera ampliamente lo que puedo tolerar. Tanto medio pelo
criticando lo absurdo y teniendo tan poca memoria del estado en el que estábamos
en el 2003 da mucha tristeza.
Todo parece indicar que ese conglomerado
absurdo sponsoreado por Clarín que dice
llamarse renovador va a triunfar en las legislativas en la provincia y el no
menos absurdo proyecto político denominado PRO lo hará en nuestra Capital, y
vuelvo a pensar en mis abuelos, se estarán golpeando la frente y puteando por
ver como los descendientes de aquellos criminales se relamen para tomar
nuevamente el control de nuestras vidas.
Hoy voy a la plaza, quiero que nos miremos a los
ojos y que resistamos, es lo menos que podemos hacer por nuestra compañera que
también está dejando jirones de su vida por defender este proyecto que, en
definitiva, es nuestro.
